El alumno agustiniano es:
Humano y comprensivo.
San Agustín Dice: “Nada de lo humano me es ajeno.” “En tanto eres buen amigo de tus amigos en cuanto eres enemigo de sus defectos.”
Equilibrado y moderado:
San Agustín Dice: “La moderación es madre del orden. Y el orden es de la paz.” “No es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita.”
Libre y responsable.
San Agustín Dice: “Ser fiel en las cosas pequeñas es una empresa mayúscula.” “Sé grande en las cosas grandes, pero no seas pequeño en las cosas pequeñas.”
Humilde y receptivo:
San Agustín Dice: “Observa un árbol: para crecer hacia arriba, crece primero hacia abajo. Echa, primero, raíces en el suelo, para echar, luego, las ramas al cielo.”
Interiorizado y reflexivo:
San Agustín Dice: “Los hombres salen a hacer turismo para admirar las crestas de los montes, el oleaje proceloso de los mares, el fácil y copioso curso de los ríos, las revoluciones y los giros de los astros. Y, sin embargo, se pasan de largo a sí mismos. No hacen turismo interior.”